De visitaaaa{Madelaine la locaaaa queridaaa}

La comodidad de mi cama y la sola idea de no escuchar a mis padres discutiendo, o a mi gemela Judith llamándome cada 5 minutos a que me levante, o a Monique, la enana tierna de la familia, para que juegue con ella, me hacía realmente disfrutar de la fría mañana. Ya era normal en mí quedarme varias horas después de abrir mis ojos en la cama; la combinación de estar de vacaciones y que haga frío todos los días me impedían levantarme.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que el tonto timbre me asustó mucho, demasiado diría yo, tanto que me caí de mi cama envuelta en las sábanas... ¿Acaso todos disfrutaban despertarme por la mañana? - ¡Mamá! ¡El timbre! - Chillé, en ayuda de mi madre, ya que el timbre no dejaba de sonar. Tras pasar varios minutos y no oír respuesta de mi madre, supuse que no estaba. - ¿Judith? ¿Monique? - Y mis hermanas tampoco... ¿Acaso se fueron sin mí? Wow, me quedaba una última opción para evitar despertarme; mi padre. - ¡Pá! ¿Podrías abrir la puerta? - Me mantuve en silencio durante 5 minutos y no había caso; definitivamente me habían dejado sola en casa.

Me desenrredé y me levanté del piso, busqué mi bata de noche color fucsia y mis pantuflas del mismo color. Mirándome al espejo, me peiné un poco, no vaya a ser que un paparazzi pase por ahí y me vea o fotografíe con estas pintas. Una vez lista, bajé las escaleras hasta llegar a la puerta principal y abrí la puerta. - ¡Heather! - Grité alegremente. -¿Cuando volviste? ¿Qué tal tu viaje? - La abracé tan fuertemente que tal vez en poco tiempo la dejaría sin aire. Al notar el frío del ambiente, me separé y carcajeé. - Ven, entra y charlamos... - La invité a pasara y cerré la puerta detrás de ella.

Heather sonreio al ver como Madelaine la abria la puerta en pijama & despues de estar un buen rato abrazandola mientras se congelaba de frio entro dentro de la casa con ella para despues responder a todas sus preguntas.

Estaba algo trisste puesto qeu ni siquiera su mejor amiga se habia acordado que llegaba ayer. Aunque decidio no darle importancia a aquello le puso algo triste. -Pues te recuerdo que llegaba ayer, pero solo Damon se acordo de eso. Me fue a buscar al aeropuerto & no sabes lo que fue verle. Dije mirandola mientras que recordaba todo lo que había sentido al ver a Damon en el aeropuerto el día anterior.

Una vez dentro, cerré la puerta con llave. No quería que alguna persona que no debería estar dentro se colara en nuestra conversación y luego todo sería mi culpa... como siempre, para variar. Al natar la diferencia de temperatura gracias a la calefacción, me quité la bata. Realmente, no quería aparentar esas chicas creídas que tan mal me caían y yo a ellas tal vez peor, pero eso poco me importaba.

Antes de sentarme con ella en el sillón de la sala y contestar todas sus respuestas, busqué 2 tazas y las llené con chocolate caliente, luego un plato con galletas y llevé todo a la sala. - [color=deeppink]Creo que un reencuentro no es posible si tenemos el estómago vacío.[color] - Bromeé, mientras tomaba unas de las deliciosas galletas que había horneado mi madre esta mañana con algunas chispas de chocolate... simplemente únicas. - ¡¿Ayer?! - No fué ninguna pregunta; fué un chillido de mi parte. No podía haber olvidado el día de vuelta de mi mejor amiga, eso era... - Por cierto... ¿qué día es hoy - Giré mi mirada hacia el calendario que estaba cerca de nosotras. Puse mis ojos en blanco al darme cuenta que, en efecto, había olvidado completamente que ayer tenía que ir a buscar a mi amiga al aeropuerto.

Golpeé mi frente con la palma de mi mano, en vacaciones mi memoria trabajaba mucho menos que cuando trabajo... Tendría que buscarme algo que hacer ¡ya! - Lo siento... - La miré con esa mirada tan común en mí cuando me olvidaba de algo, o hacía algo mal... Mi cara de "vergüenza", aunque esa palabra, comúnmente, no se encontraba en mi diccionario diario. - ¿Crawford? ¿Qué ha sido de él? Hace tiempo que no lo veo... - Tomé la taza que tenía una "M" pintada en color fucsia y bebí un poco del chocolate caliente, sintiendo una agradable sesación en mi garganta. - ¿Aun te gusta él? - Le pregunté, levantando una ceja, con algo de curiosidad en mi mirada. - Porque, si te soy sincera, tu primo Nate no se queda atrás, eh... - Pero, ¿qué estoy diciendo? Nate es el primo mas cercano de Mike, y además, el novio de mi gran amiga Elaine. Negué con la cabeza y acerqué nuevamente la taza a mis labios.

-Tranquila Riley, esta todo bien, me quede en un hotel con Crawford. Dije sonriendo para despues escuchar lo que me decia. -Sabes que le amo & que me gusta mucho, pero Nath tampoco esta mal & aunque sea mi primo pues me atrae Riley. Dije algo roja mientras que recordaba todo lo que había pasado el día anterior en el aeropuerto & todo lo que había sentido.

A decir verdad, nunca antes me había sentido asi, pero no queria admitir lo que me pasaba con Damon, puesto que no estaba lista aun para que la gente lo supiera & ademas, aun estaba el asunto de mi primo, que aun al ser el novio de mi amiga, me atraia bastante.